Estamos
inmersos en la sociedad del aprendizaje donde los espacios de educación ya no
se reducen a cuatro paredes pues progresivamente se incorporan los ámbitos
virtuales como medios educativos.
Los
estudiantes son protagonistas de este cambio, responsables de su aprendizaje,
constructores de conocimiento y comunicadores con una multitud creciente de
canales y medios. Los jóvenes actualmente saben manejar y utilizar ampliamente
las tecnologías de la información y la comunicación, con lo cual establecen
nuevas formas de relación con los otros y con el conocimiento.
Un
estudiante que logra migrar con éxito a esta nueva modalidad, será sin duda
alguien que aprenda a aprender para la vida, a tomar decisiones acertadas, a
resolver problemas y a innovar en el mundo en el que se desenvuelve; así, el
entorno virtual demanda que el estudiante pueda gestionar su aprendizaje.
El
uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han venido a
transformar la forma en como interactuamos, pero sobretodo, la manera en como
aprendemos; ejemplo de ello es la creación de escuelas virtuales como lo es la
UNADM, en las que podemos seguir con nuestros estudios desde la comodidad de
casa o desde nuestro lugar de trabajo.
Esto
presenta nuevos retos y desafíos para todo aquel que aspire a convertirse en un
estudiante en línea.
El
proceso educativo se enfoca más al aprendizaje que a la enseñanza, incorporando
actividades y experiencias estimulantes para la autogestión y la colaboración.
La participación del estudiante se distingue por aprender de manera
independiente, ya que tiene a su disposición un conjunto de elementos que le
permiten contar con tutoriales e información para el autoaprendizaje.
El
estudiante en línea no espera a que el docente le indique lo que tiene que
hacer; toma un papel activo al involucrarse en el proceso como responsable de
su aprendizaje, en la modalidad en línea, existen recursos tecnológicos que
generan registros que identifican si el estudiante participó o no, como lo son
los foros de discusión o los blogs para compartir información.
Pero
sobre todo lo más importante nosotros como estudiantes en línea no estamos
sujetos a espacios físicos con horarios rígidos, la flexibilidad da paso a la
autorregulación; lo que implica que nosotros determinamos: dónde, cómo, cuándo,
y cuánto estudia, otorgándonos el protagónico dentro del proceso educativo.
En pocas
palabras el estudiar en línea y con las ofertas educativas que ofrecen Universidades
como la UNADM, representan grandes oportunidades y retos para las personas que
pretendemos continuar progresando académicamente y personalmente.